Hoy quisiera relatarles algo sobre Mercedes Gloria Jara de Martínez, nuestra querida y admirada Chica Gloria que se encuentra en estos momentos enferma en el Hospital Concord en Long Island, Nueva York, Les puedo decir que ella tuvo una leve mejoría de su enfermedad y tuve la suerte de poder hablar con ella unas pocas palabras el Lunes pasado 9 de agosto, su voz muy diferente afectada por todo este trastorno, pero a pesar de esto me reconoció y tuvo palabras de cariño, nuevamente su salud se agravo ayer con problemas respiratorio y ha vuelto a la UTI. Todos quienes tuvimos la suerte de conocerla cuando jóvenes disfrutamos de su amistad y cariño, después de la jec ella fue profesora de Matemática, llegando a enseñar en el mismo liceo en que había estudiado el numero 11. En esos tiempo de juventud viajaron a España, desde allí a Brasil en busca de nuevos horizontes, Yo tuve la suerte de mantenerme en contacto telefónico en Chile y les visite en su casa de Macul en el año 78’ antes de comenzar su viaje, Una vez en Brasil continuaron en su odisea, Yo tuve la suerte de continuar comunicándome por teléfono desde aquí donde vivido siempre, Australia. Ella vivía en Santos y anterior a esto en una pequeña Isla en la costa de esos lugares donde los niños crecieron disfrutando de la libertad, me comentaba muchas veces “los niños eran tan felices en aquel lugar”, lo único que Fernando el flaco Martínez debía viajar a trabajar en el continente, luego cuando vivian en Santos ella debía de trabajar en Sao Paulo un largo viaje en micro atravesando la sierra, en aquel entonces el Flaco Martínez comenzó un negocio en Chile y Gloria se hizo cargo de el negocio que tenia en Sao Paulo, estos fuero años duros para la Chica entre cuidar a sus niños que ya estaban mas grandecitos administrar el negocio y estar lejos de su media naranja, ella trabajo muy duro y siempre lo hizo pensando como todas las mamitas en el futuro de sus pequeños, nuevamente yo tuve la suerte de mantener contactos telefónico con ella, luego viajo a Nueva York, donde supo de los duros inviernos cubierto de nieve, el paisaje en tanto contraste a los calurosos panoramas de Sao Paulo, luchando como siempre con la adversidad de un idioma en Nueva York continuo en su trabajo además de ayudar a su marido en su reparto de diarios hasta el día de llegar al hospital el mes pasado, yo he tenido una gran suerte en mi vida de llegar a conocer a la chica Gloria y compartir con ella muchas palabras en donde reflejaba su amor por sus niños y su familia, por seguir luchando contra la marea de un mar sin descanso, sin sacar la mirada de sus pequeñitos ya crecidos Lulo, Luly y lulin como tan cariñosamente los llamaba, La pregunta surgió muchas veces de volver Chile de hacer algo diferente, su respuesta era, yo estaré donde mis hijos estén, quizás algún día cumpliré mi sueño de tener mi familia unida nuevamente. La sugerencia de que escribiera un libro con tantas anécdotas de esfuerzo y sacrificio, su respuesta fue siempre una carcajada, Quiero dar hoy testimonio de una heroína que creció entre nosotros, igual como tantas madres que han luchado por el amor ciego a los suyos olvidándose de si mismas y todo solo por amor. Hoy desde mi Isla rezo y venero a la amiga en la distancia y su vida de pasión.
Gloria fue siempre una luchadora y en estos momentos ella está en su lucha más grande por su vida.
(She was always a fighter and this is her bigger fight yet.)
los espero como siempre en el mismo lugar, el chico Tapia
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