Once de septiembre de 1973 en Chile
Queridos amigos:
Hoy es 11 de septiembre y no puedo dejar pasar esta fecha, sin hacer un más que merecido homenaje a los chilenos caídos en este negra ocasión, hombres y mujeres que fueron arrancados de la vida porque la orden era exterminar las aspiraciones de las clases soñadoras, pobres y emancipadas.
Suena en mi memoria en este momento un trozo de poema ya no sé de que autor, que escuchaba recitar a mi padre en mi niñez:
"Esta vieja herida que me duele tanto, me fatiga el alma de un largo ensoñar, grita en las praderas, aulla en el mar ...... y por no ser lo mismo que toda la gente yo voy defendiendo románticamente esta vieja herida que me duele tanto"
Cierto que no hay nada de romántico en esta fecha, pero creo que ese trozo de poema va conmigo hoy, cuando todo el mundo trata de olvidar, confundiendo el perdón con la negación, queriendo hacer como que el ser humano ha superado la maldad desbocada en esos días. Olvidamos que ella aún pasea en medio de nosotros, intentando confundirnos. Haciéndonos pensar que nosotros los seres humanos de hoy somos superiores e incapaces de repetir tanta locura.
La violencia se desató y arrasó la esperanza del cambio y se llevó tristemente familiares, amigos, vecinos y conocidos. Esto no es nuevo. Puedo decirles que ya hace muchos años, en le época de los conservadores y liberales, mi abuelo fue muerto a palos en la puerta de su casa con la misma bandera que él enarbolaba gritando por sus convicciones, en la ciudad de Concepción.
No obstante sigo creyendo que es posible cambiar la historia con convicciones y acciones, ideas y debate según el momento histórico y que eso no amerita la muerte.
La educación que he logrado en mi vida por ejemplo ha sido la suma de muchas luchas; la de mi abuelo, la de los que pelearon por conseguir la educación pública, la de los que lucharon por el derecho a educación para las mujeres, los que lo hicieron en épocas más recientes en las reformas sociales y universitarias, la lucha de los jecistas en su momento, con sus diversas ramificaciones y acciones, la revolución en libertad, la unidad popular y muchas otras luchas, incluidas las familiares y personales.
La vuelta a la democracia también ha tenido sus víctimas, no llegó sin pelear. Las luchas abiertas y clandestinas durante la dictatura, incluidas las oraciones de los que lo hicieron, todas se sumaron para lograr el objetivo.
Aunque parezca contradictorio en todas estas batallas, hay mucho amor ... y sacrificio. No hay heroísmo por deporte ni masoquismo por placer. Aquí hay amor, mucha convicción y valentía.
La realidad histórica, un día fue idealismo, utopía o locura para muchos.
Hoy es 11 de septiembre, el de Chile.....un día de dolor y de esperanza, de muerte y de vida, un día que no debemos olvidar. Los muertos amados se presentan en las mentes de muchos de nosotros con sus ojos tristes y su sonrisa congelada aún con un signo de estupor y sorpresa.
Cristina
Hoy es 11 de septiembre y no puedo dejar pasar esta fecha, sin hacer un más que merecido homenaje a los chilenos caídos en este negra ocasión, hombres y mujeres que fueron arrancados de la vida porque la orden era exterminar las aspiraciones de las clases soñadoras, pobres y emancipadas.
Suena en mi memoria en este momento un trozo de poema ya no sé de que autor, que escuchaba recitar a mi padre en mi niñez:
"Esta vieja herida que me duele tanto, me fatiga el alma de un largo ensoñar, grita en las praderas, aulla en el mar ...... y por no ser lo mismo que toda la gente yo voy defendiendo románticamente esta vieja herida que me duele tanto"
Cierto que no hay nada de romántico en esta fecha, pero creo que ese trozo de poema va conmigo hoy, cuando todo el mundo trata de olvidar, confundiendo el perdón con la negación, queriendo hacer como que el ser humano ha superado la maldad desbocada en esos días. Olvidamos que ella aún pasea en medio de nosotros, intentando confundirnos. Haciéndonos pensar que nosotros los seres humanos de hoy somos superiores e incapaces de repetir tanta locura.
La violencia se desató y arrasó la esperanza del cambio y se llevó tristemente familiares, amigos, vecinos y conocidos. Esto no es nuevo. Puedo decirles que ya hace muchos años, en le época de los conservadores y liberales, mi abuelo fue muerto a palos en la puerta de su casa con la misma bandera que él enarbolaba gritando por sus convicciones, en la ciudad de Concepción.
No obstante sigo creyendo que es posible cambiar la historia con convicciones y acciones, ideas y debate según el momento histórico y que eso no amerita la muerte.
La educación que he logrado en mi vida por ejemplo ha sido la suma de muchas luchas; la de mi abuelo, la de los que pelearon por conseguir la educación pública, la de los que lucharon por el derecho a educación para las mujeres, los que lo hicieron en épocas más recientes en las reformas sociales y universitarias, la lucha de los jecistas en su momento, con sus diversas ramificaciones y acciones, la revolución en libertad, la unidad popular y muchas otras luchas, incluidas las familiares y personales.
La vuelta a la democracia también ha tenido sus víctimas, no llegó sin pelear. Las luchas abiertas y clandestinas durante la dictatura, incluidas las oraciones de los que lo hicieron, todas se sumaron para lograr el objetivo.
Aunque parezca contradictorio en todas estas batallas, hay mucho amor ... y sacrificio. No hay heroísmo por deporte ni masoquismo por placer. Aquí hay amor, mucha convicción y valentía.
La realidad histórica, un día fue idealismo, utopía o locura para muchos.
Hoy es 11 de septiembre, el de Chile.....un día de dolor y de esperanza, de muerte y de vida, un día que no debemos olvidar. Los muertos amados se presentan en las mentes de muchos de nosotros con sus ojos tristes y su sonrisa congelada aún con un signo de estupor y sorpresa.
QUIERO BRINDAR HOY DÍA AL MENOS UN MINUTO DE SILENCIO EN HOMENAJE A TODOS LOS CAÍDOS DESDE EL 11 DE SEPTIEMBRE DE 1973 HASTA EL DÍA DE HOY POR LA LUCHA Y LA JUSTICIA SOCIAL EN NUESTRO PAÍS.
Cristina
4 Comments:
Gracias, querida Cristina, por tus palabras. El sacrificio de tu abuelo, la lucha de tus padres por sacarte adelante... la misma de los míos y de tantos no puede olvidarse.
Comparto tu voz y me uno a ella para ese minuto de silencio. Yo me acuerdo cada día de los amigos que se llevó esa vorágine de locura.
Un abrazo.
lagos luis
Gracias Cristina por mantener vivo el recuerdo y la esperanza de todos los que partieron anticipadamente a causa de la maldad y del amor (si así se le puede llamar) al dinero de aquellos a quienes les sobra.
A los que no hicimos del dinero nuestro señor, no nos han derrotado. Y tampoco nos derrotan si mantenemos vivo el recuerdo y los ideales de nuestros caidos.
Con amor recibe un abrazo de tu amigo,
Sergio.
Gracias amigos por sus palabras, les siento cerquita.
Estoy segura que somos mucho más que tres.
Los quiero mucho.
Cristina
Cristina
Querida Amiga, gracias por escribir estas notas tan acertadas como verdaderas, que a mí me nuestra tu autenticidad y valor por tus principios, mi ausencia del país no me permitió el presenciar a mano lo que allí ocurrió, por otra parte, aquí desde el extranjero tuvimos muchas noticias de lo que ocurría, que no fueron censuradas, tus palabras me permiten recordar las memorias de mi padre por la lucha social y pedagógica, pues el relataba su propio caso: Esto le ocurrió a el personalmente, cuando en el último año de la escuela normal donde estudiada y que estaba ubicada en la Alameda cerca de la pileta del Cisne, cuando en los años del Presidente Ibáñez, fueron expulsado y desterrados a Coquimbo, por haber pedido una educación más eficaz para la población de jóvenes Chilenos.
María Cristina tus notas me muestran lo que yo ando buscando en lo que se relaciona ¿a qué hacemos? con los valores que aprendimos en la JEC. Con esa autenticidad y el dolor que muchas veces sentimos; lo importante es de enunciarlo, pues aunque no puedan estar de acuerdo con otros pensamientos, tú tienes la conciencia y el derecho de expresarlo.
Gracias con mis cariños para ti, el chico tapia.
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