JEC60

Nombre: JEC60

viernes, mayo 29, 2009

4 ª parte MI PADRE

- ¿Eso es un teléfono? Me estás payaseando.
- Me escuchaste hablar ¿no?
- ¡Chutacai!
- Si supieras las cosas maravillosas que se han inventado, imagínate que un fulano mueve un botón aquí en la tierra y eso le da una orden a una antena para que se mueva en la luna o a una nave que va viajando a Júpiter a millones de kilómetros. En cien años más, no quiero ni pensarlo.
- Se acabará el mundo.
- ¿Por qué?
- No sé, se me ocurrió, pensé en las novelas de ficción con Marcianos que nos invadían y cosas así.
- No hay Marcianos, eso ya se sabe, y es poco probable que en el sistema solar exista vida como la nuestra, Las condiciones de los planetas no lo permiten, para ir a la luna se debe llevar hasta el oxígeno, allá no hay.
- ¿Y todo eso ha hecho al hombre más inteligente?
- Te pusiste filósofo, depende de lo que se llame inteligencia, ¿Viste en la cajetilla de cigarrillos la foto de un hombre con un hoyito en la garganta?
- ¿Y fumaba por ahí?
- No, ¿Cómo se te ocurre? Jo, jo, jo, ¿Sabes? Me estoy riendo como el viejo pascuero, debe ser el vinito.
- ¿Pedimos otro, no te saldrá muy caro?
- ¡Échale no más!
- ¡Bigoteado el diablo!
- ¿Eso es malo?
- No, le pega lengua a uno, le cambia el habla y hasta la risa ¡Jo, jo, jo.
- Y empiezas hablar puras huevadas. ¡Perdona! Nunca había dicho garabatos delante de ti, en la casa no se decía ni poto.
- No importa , ya somos hombres.
- Tú nos decías esa famosa frasecita tuya: Eso es soez, pues que eso es soez, que era como un trabalenguas, pero también un reto. Si supieras, ahora todo el mundo habla a puro garabato, todo es huevón y huevada, en los diarios y hasta por la televisión. Con decirte que según la Real Academia ahora huevón quiere decir, amigo, compadre.
- O sea que evolucionamos.
- Bien discutible, pero sí, creo que, aunque sea a garabatos, hay más honestidad en las familias, no hay situaciones secretas que se le oculten a los menores, como el asunto de la mina tuya, de la que me enteré porque escuché hablar a los mayores.
- ¡Dale con la mina!
- ¿Y qué quieres!
- Que es un asunto tan viejo, todos estamos muertos y tú no nos perdonas. ¿No crees que uno puede volver a enamorarse?
- Pero no abandonar a la familia.
- Tu madre me echó de la casa. ¿Podemos pedir otro jarrito?
- Bueno.
- ¿Pero no saldrá muy caro?
- No huevón, amigo, compadre.
- La mina esa, como tú le dices, se llamaba Gilda, compadre, me gustó eso, como la de un tango, le gustaba bailar conmigo, se hacía un moño pequeñito aquí atrás, a pesar que tenía el pelo largo y negro, se parecía a la española que te dije. Era la mujer más noble que jamás he conocido, perdóname si crees que al decirlo descalifico a tu mamá; tenía como diez años menos que yo, cuando pasó lo que pasó se había quedado embarazada, ella solita, sin pedirme nada se hizo un aborto, remedios, le decían antes. No sé como lo supo tu madre y ahí quedó la cagada. De un día para otro, sin que yo ni siquiera me lo maliciara, una frase de mi madre, se fue, sin más se fue, me dejó una carta, porque así era antes, todo por carta, ahora supongo que se llamarán por ese teléfono tuyo desde Japón o desde la punta del cerro - no quería destruir mi matrimonio - eso me dijo, sólo que me destruyó el alma, no supe adonde se fue, aunque para ser franco, quizás podría a haberla buscado, pero me amariconé, ya había regresado a la casa y el asunto se terminó y no tenía vuelta. - Todo se acaba en la vida - solía decir un viejo compinche del Dominó, cuando la Teresa nos negaba el trago.
- ¿Y este local tiene que ver con ella?
- Sí y no, aquí nos conocimos, por casualidad, pero después nunca más volvimos juntos. Hace un rato pasamos frente a su casa, yo no quise mirarla, me dio cosas, ¿no sé qué? Y me puse a chutear una piedra para disimular y alejarme rápido, pero me latió, bueno, parece que todavía estoy vivo.
- ¿Viniste para saber de ella?
- Claro que no, te dije que se fue de del puerto, además que se murió.
- ¿Cómo lo sabes, la has visto allá?
- ¡Dale!, a ver, te he dicho que yo no comparto con nadie, no me ando paseando por la nubes con los angelitos y tampoco me estoy quemando en una hoguera.
- ¿Y entonces?
- Ella murió antes que yo, era Tía, o sea de esas que ayudan a las parvularias en los jardines infantiles. Se había ido a un pueblo del norte, no me acuerdo, parece que a Illapel, todo esto lo supe más tarde, se contagió con un niño y le vino meningitis. Teníamos un conocido en común que me lo contó, meses después. Lo tuyo con tu hijo muerto debe haber sido un dolor terrible.
- Bueno es un tema que no me gusta tocar, no lo tolero, de alguna manera uno se siente culpable.
- ¿Culpable?
- Por la crianza, uno cree que lo hace bien, que conoce a sus hijos y de repente despiertas sabiendo que tu hijo se murió junto a una mata de curados que chocaron con un poste y que el único muerto fue él, que salió volando por el parabrisas.
- Perdona, no quería causarte dolor.
- No te preocupes, tú no tienes la culpa, Así es la vida. ¿Te cuento una cosa?
- ¿Qué?
- Que la española, esa que no recuerdas, está vivita y coleando.
- ¿Y cómo lo sabes?
- Porque a mí también me gustaba, tenía unas piernas preciosas.
- ¿Y está viva?
- Sí, hombre, ya no es una niña de veinte como la recuerdas, pero igual de hermosa, sólo que ahora está rubia, todas las morenas se enrubian, según dicen el pelo negro les endurece el rostro; mi Ester también se teñía cuando tenía pelo, en todo caso es mejor que las canas.
- Así que también te gustaba, pero eras bien chico.
- La Carmen Sevilla, papá ¿Cómo no te vas a acordar?
- ¡Pero qué bruto! Carmen de España valiente, yo soy la Carmen de España y soy cristiana y decente. ¡Pero qué idiota si hasta de la canción me acordaba.
- No te puedo decir qué es por la edad, porque yo soy más viejo, digamos que es por el encierro.
- Con que no digas que es por el pucho.
- En una de esas.
- Cuéntame mejor ¿qué me he perdido por culpa de mis puchitos? ¡Oye en serio! ¿Nunca has fumado?
- Yo creo que sí, una vez.
- Fúmate uno, anda.
- ¡Cof,cof,cof!
- No los aspires, sólo chúpalo.
- El padre del año, enseñándole a fumar a su hijo adolescente, ¡Cof,cof.cof. Jo,jo. Bueno, te perdiste la revolución de las flores, los sucesos de Mayo del 68 en París, estoy pensando en episodios históricos para disfrutarlos, fueron explosiones de libertad a nivel mundial, jóvenes tomándose las universidades, exigiendo el retiro de los grupos conservadores, los mismos con los que tú te enfrentabas como Radical abogando por la enseñanza pública. Me acuerdo que siempre hablabas con tanto orgullo de don Pedro Aguirre Cerda.
- Don Tinto, ¡Qué tiempos! Bueno, pero ¿qué quedó de todo eso?
- Uno no lo nota, pero siempre queda tanto, la libertad se va ganando espacios de a poquito, los mitos y las restricciones religiosas van desapareciendo cuando se acaba el temor. ¿Sabes? Está de moda un cómicos que dice ¡Muy buena la pregunta, viejo tal por cual, rechucha de tu mama o cualquier insulto! ¿Sabes que es buena la pregunta, porque yo nunca lo había pensado? Pero es cosa de comparar, el mundo que tú dejaste no tiene nada, nada que ver con el nuestro. En Estados Unidos, después de cien años de la guerra de secesión los vapuleados negros pueden usar el mismo baño, o ir a la misma escuela que los blancos; la chicas que para demostrar su protesta se sacaban los sostenes, terminaron imponiendo la moda, en Europa no se usan en las playas, ni siquiera en España, con lo pechoños que siempre han sido, entre paréntesis, se murió Franco después de como 40 años de dictadura, no lo vas a creer, ahora tienen rey.

domingo, mayo 24, 2009

Dos amigos

Como le prometí a mi amigo luchito aquí le traigo una lata de mi vida, se trata de la historia de dos personas que impactaron mi existencia, esta puede ser la serie llamada no tenemos tiempo, pues cada día que pasa ha consumido nuestra existencia un poco más.
Muchos de los Humanos tenemos un temperamento difícil somos neuróticos, compulsivos, vergonzosos, somos demasiados expresivos o por lo contrario, no podemos expresar lo que sentimos, esto que llevamos con nosotros en nuestro viaje por este mundo; Expertos opinan sin mayor controversia que es el temperamento que poseemos el tipo de enfermedad que desarrollaremos con el tiempo, por ejemplo: a lo que son de carácter agresivos impacientes, ambiciosos que generalmente que esperan que las cosas sean hechas al instante, son afectados con asuntos cardiacos, en cambio los de personalidad perfeccionistas suelen sufrir de jaquecas y Dolores de cabeza, las personas que son ansiosos y preocupados por todos, suelen sufrir de indigestión y muy posiblemente los lleve a sufrir de ulceras, los mas introvertidos aquellos que se lo llevan todo para adentro desarrollaran problemas gástricos. podemos hablar de las cosas que nos afectan, pero cuales son los efectos provocados por otros seres humanos con quien debemos compartir nuestras vidas, aquellos como los más cercanos y los más queridos, y también quiero incluir aquí los vecinos que muchas veces pasan a ser como familiares obligados según las circunstancias genealógicas, aquí quisiera incluir a alguien quien nos enseña sobre el pensamientos y las emociones Dr Albert Ellis en sus estudios nos explica que lo más importante para el proceso mental del ser Humano es el pensar, el nos dice en su Libro Rational Living De la manera que tú piensas es como te sientes(emocionalmente) de la manera que tú te sientes es como actúas, de manera que el lógico orden es pensar, sentir y luego actuar, en primer, segundo y tercer lugar el nos dice que hay seres que piensan con mucha emoción producida por estos pensamientos y otros que predominantemente piensan más que sentir emocionalmente y esto no quiere decir que sean introvertidos o extrovertidos es más que nada la forma en que el cerebro procesa la información recibida. Las emociones pueden hacer de nuestras vidas una dicha al poder observar todo lo hermoso de este mundo y las personas con una grande capacidad emocional se destacan por sus cualidades artísticas y de un gran contenido y talentos que todos podemos admirar, por otra parte puede también afectarnos si no podemos sobre poner las cosas que nos sobresaltan, todo ser humano tiene sentimientos en gran o menor forma, los que esencialmente piensan y en menor grado sienten pueden ser personas muy controladas, quienes se les atribuyen por ejemplo aspectos muy positivo en el sentido de su profesión o actividades ya que pueden desarrollar actividades donde muchas veces se requiere mucha imparcialidad emocional como el de desmantelar bombas activas, el ser bomberos, ejecutivos donde se deben tomar decisiones, etc aunque la práctica de procesos mentales ayudaran a adquirir estos talentos, las dificultades pueden ocurrir cuando las personas desarrollan algún tipo de tendencia excesiva fuera de lo habitual de tipo emocional en casos extremos deben pedir ayuda.
Cuando las personas no pueden controlar sus emociones crean ansiedades y pueden ser dominadas por la rabia o el miedo siendo un peligro para sí mismo, en cambio cuando una persona deja de sentir o pierde la capacidad de sentir emociones puede perder la conciencia de lo que significa las consecuencias de sus acciones a otros seres humanos,
El caso especifico puede ser gente que comienza a desarrollar tendencias de narciso o grandiosidad o tendencias sicopáticas vale a decir pierden la capacidad de respetar las normas trazadas por la sociedad en que la gente vive.
Todo esto viene pues quisiera relatarles de un amigo con quien crecimos en el barrio y en las escuelas primarias, el a su edad de pubertad se encontró con tendencias sexuales diferentes a lo que la sociedad exigía de un joven de sexo masculino, tenía el grandes emociones escondidas y un gran talento de perfección y expresiones artísticas, su madre de un carácter muy fuerte cuando percibió aquellas tendencias de homosexualidad, tomo control de el controlándolo e imponiendo sobre él lo que debía de hacer, llegando al punto de sacarlo de su liceo y terminando sus estudios para que trabajara en el negocio de la familia. Esos eran los años del sesenta y su madre hizo lo que ella creía era lo mejor para él. Este joven se sometió a su nuevo régimen más que nada por amor a su madre, yo siendo mayor que él, en esos años nunca pude comprender sus tendencias femeninas y su obsesión sexual. Luego yo viaje fuera de Chile y no supe mas de mi amigo, hasta que volví a mi barrio después de 30 años, cuando pregunte por este amigo, me dijeron “ Si él fue muy talentoso, llegando a ser un gran artista con mucha fama en el país y especialmente en su ciudad natal de Santiago, que lastima que muriera tan joven, solo tenía no más de 35 y se lo llevo el trago”, con versando con su médico de cabeceras, quien era una persona muy cercana a nosotros, el médico me decía, yo trate de hacer todo lo que pude por el pero nunca pude conseguir que dejara de beber de esa manera.
Al conversar con diferentes personas que le conocieron durante esos años cuando yo me aleje de mi patria, me di cuenta que siguió todo lo que su madre le pedía y que se caso muy joven, complaciendo sus deseos y también en una forma liberándose de ella, se dedico su vida a sus paciones de artista y ahogo sus ansias con el licor, muchas veces pienso que necesitaba aquel amigo de infancia en quien pudo confiar, en esos tiempos de mi regreso ya era muy tarde, todo lo que yo hubiera podido decir no tendría valor, pues ya solo era un recuerdo en la mente, en la mente de sus familiares y quienes lo admiraron.
La otra historia que quiero compartir con Uds. es la de una mujer que con mucha ilusión comenzó su vida de matrimonio, su esposo un inteligente individuo, tenía la dificultad de aceptar la autoridad el de desempeñar trabajos que le significaba estar bajo el mandato de un jefe, nunca creyó que alguna persona podría ser mas superior que él, por eso se dedico a hacer negocios, donde podía practicar su instinto de persuasión, si alguna vez logro hacer dinero no lo fue en forma muy legal y así como ganaba muchas veces lo gastaba en derroche, ella se encontró alejada de sus familiares por razones de aquellos negocios, se vio huyendo y tuvo que abandonar todos sus valores para mantener sus niños junto a ella, no pudo tampoco exteriorizar su penas y angustias, solo podía concentrarse en sus niños a los cuales esas actividades no le favorecieron la historia de esa vida es larga un tiempo la escuche decir “Mi marido sabe hacer dos cosas muy bien, hacer la embarrada y arrancar” y ¿quién paga por los platos rotos? toda la falta de vergüenza que su marido no tenia, lo llevaba ella en sus espalda escondiendo a sus hijos de sus desfalcos, la vida no le fue fácil, ni le fue tampoco simple y la vida se le fue pronto a prematura edad.
Yo me pregunto hoy recordando estos dos casos ¿Quién tiene una bola mágica para examinar el futuro? En estos dos casos ¿quién puede ver la angustia detrás de esa sonrisa que se nos presenta con cariño?
Yo les doy esta lata hoy por dos razones, pues quisiera que si a tu lado se detiene alguien, que pareciera necesitar ayuda extiéndele tu mano, no nos olvidemos que quizás ellos caminan en nuestros zapatos y la otra razón es que el desahogar las cosas que están en nuestras mente es bueno para el corazón, nos permite liberar nuestras angustias.
Como siempre el latero del chico tapia

Etiquetas:

sábado, mayo 23, 2009

mi padre 3 parte

Oye! La cabaña de Leída ¿existe todavía?
- Sí, existe, no se puede vender tampoco, pues legalmente nunca fue tuya, hay un lío de posesión efectiva que no tiene solución, a menos que a los nueve hermanitos se les ocurra aparecerse y vayan todos juntos a una notaría.
- Ji, ji, ji.
- En tiempos de la UP., del gobierno de Allende, antes del Golpe, tuvimos que defenderla de los camioneros que organizaron allí un boicot, con miles de camiones estacionados en huelga, eso nos cagó, los Momios de la zona nos tildaron de Upelientos. Al poco tiempo del Golpe me tomaron preso, me pase más de un mes en Tejas Verde. Bajo el puente nos hicieron construir unas casuchas de madera, de ahí nos sacaban vendados y nos llevaban al regimiento donde nos sacaban la mierda, por mucho tiempo tuve una especie de parálisis en los brazos porque me tuvieron como un día colgando de unos palos. Jorge alcanzó a arrancar y lo asilaron en una embajada, con mucha suerte, porque al que no era importante no le daban pelota en las embajadas.
- ¿Y te torturaron?
- Eso te estoy contando, fue una suerte que no me mataran. Hubo cientos de muertos, ahora se sabe que a muchos los tiraron al mar.
. ¿Vivos?
- No se sabe.
- ¡Qué mierda, pero qué mierda! ¡Puchas! ¿Sabes hijo?, era lo último que podría imaginarme que en Chile pasaran esas cosas, éramos tan orgullosos de sentirnos distintos, los ingleses de sudamérica.
- Sí, pero era sólo por que consumíamos mucho té.
- No me lo puedo creer ¿Y cuánto tiempo estuvieron?
- Diecisiete años.
- No, ¡Por la mierda!
- Sí, que mierda, es algo que no me gusta contar, ni a mi mujer, a nadie, cuando sale el tema trato de aminorarlo, jamás doy los detalles. En ese tiempo los demás te miraban sin creer que pudiera ser cierto, hasta tus amigos suponían que exagerabas o incluso que las torturas eran inventos, para desprestigiar a los milicos. Cuando aparecían cadáveres acribillados o degollados, ¿te das cuenta, degollados? en las calles, en los potreros o flotando en el Mapocho, había una frasecita que me producía un intenso dolor, aquí, en el pecho, detrás de este hueso – En algo estarían metidos – sentenciaban y te quedaban mirando, y después te lanzaban – tú tuviste suerte, porque estuviste preso de puro imbécil, ¿Quién te mandó a meterte con esa gente?
- Y tú qué les decías?
- Nada, estuvimos por años condenados a callar, comiéndonos la rabia y por sobre todo la pena, humillándonos a diario para conservar la pega, debiendo soportar las burlas que se hacían sobre conocidos que habían caído en desgracia. Hubo vecinos del barrio que no me saludaron en una cola del supermercado, nos conocíamos de años, habíamos comido juntos en las casas muchas veces.
- ¿En qué trabajabas?
- ¿Qué crees? En un banco, era el único trabajo para alguien sin posibilidades de seguir estudiando, ahí también las pasé duras, la verdad es que me habían despedido, pero gracias a un amigo del veterinario de mamá, me las arreglé, pero estuve postergado por mucho tiempo. Para más, en los últimos años llegaron los ingenieros comerciales que arrasaron con los cargos más altos y sonamos, tuve la suerte de no cambiarme de Caja de Previsión y me jubilé mejor que el montón.
- Ahí tienes el tema para la novela.
- ¡Qué novela! No me creerás, pero ya nadie lee, como antes me refiero, sólo por placer, la tele, la tele nos mató a todos, es la entretención del planeta y claro que es entretenida, ¿para qué voy a mentirte? Gratis, la ves cómodamente en tu casa y no haces ningún esfuerzo. Bueno, de repente surge un libro de atracción mundial, bestseller - mejor vendido - te lo traduzco porque sé que nunca le pegaste al inglés, y hasta los chilenitos parten como locos a comprarlo, no sé si para leerlo, que eso es otra cosa; somos unos copiones inimaginables, si no lo has leído pasas a ser un alienígena en un mundo globalizado - jí,jí,jí - ahora te embarré yo, porque no entendiste ni una sílaba.
- ¿De qué?
- De eso del mundo global, o incluso, la aldea global, eso somos ahora, pero es algo demasiado nuevo, con muchas aristas y hasta cosas simpáticas, que tendría que estar un día dándote detalles, pero que para qué te los voy a contar, si no sé cuanto tiempo vas a estar y para qué te va a servir.
- Me volviste a pegar en los cachos, dale con echarme, ¿y si te dijera que me quedo para siempre, qué harías conmigo, llevarme para tu casa?
- Lógico que sí, no te voy a dejar botado ¿Sabes? partiría por comprarte zapatos, ¡Ya no me hagas ponerme viejo sentimental! Que ahora con los años me he puesto bien llorón.
Nos abrazamos en plena calle, y como ya dije que estoy medio huevón me puse a llorar en su hombro.
- Creo que nos haría bien un trago – me deslizó cerca del oído.
- Bueno, ya, yo no acostumbro tomar, sólo en las fiestas, pero…
Entramos a una pequeña fonda de una calle que se encaramaba por el cerro, mi padre se acomodó en una mesa del fondo, cerca de una ventana y desde allí paseaba la vista por los muros y una escalera de madera que llevaba al segundo piso.
- Violetera de España, tú en tierra extraña, vives para el recuerdo de aquel amor.
- ¡Oye! ¿Qué estas cantando?
- A principios de los 50 vino a Chile una cantante española, una mujer macanuda, estupenda, había trabajado en una película donde cantaban esa canción. Me encantaba.
-¿Este era el boliche?
- Sí, era, porque está muy distinto, en los muros había fotos de artistas, yo traje una de la cantante, ésa, que salió en los diarios. La mujer que lo atendía era la dueña y, lo que es la vida, no me puedo acordar como se llamaba. ¿Qué pedimos, una Cubas libres o un jarrito de tinto?
- Tinto.
- ¿Te gusta el tinto?´
- No, no es por eso, yo también me acordé de una canción. Yo, a veces, cuando habló de ti con amigos, te nombro como mi viejo, a ti nunca te dije así cuando vivías porque yo era niño, no sé, pero ahora se acostumbra llamar mi viejo al papá, y la canción, esa que recordé habla del padre, o sea del viejo y a él le gustaba el vino tinto, bueno y yo asocié todo eso y como ves todo es difícil de explicar, porque tú no sabes nada de lo que ocurre actualmente y si uno lo explica todo, es como los chistes, se pierde toda la gracia. Sorry.
- ¿Sorry?
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?
- No, sorry quiere decir lo siento. Sabes que más, toma, fúmate un cigarrillo y salud. ¿Crees que debería decir por el gusto de estar contigo?
- No sé, no sé si para ti es un gusto, para mí es una experiencia bien rara, nunca me había tomado un trago con un hijo, además este local era como un escondite secreto.
- ¿Por qué tan secreto? - - ¿Por qué tan secreto?
- Para pasar las penas, la vida tan mezquina, tratando siempre de sacar adelante unos proyectos que si uno lo piensa bien eran tan pequeños y así y todo casi siempre imposibles.
- ¿Y aquí te escondías?
- No, no era esconderse, venía aquí con unos compadres y nos jugábamos de vez en cuando unas partidas de Dominó, con unas Pilsener y una pichanga para entretener el buche. Doña Teresa, así se llamaba la dueña, por fin me acordé, era una buena mujer.
- Sí, y a veces te fiaba.
- Te lo había contado, a todos nos fiaba, y hasta nos daba consejos, lueguito nos mandaba para la casa cuando veía que se nos estaba pasando la mano con el trago.
- A propósito de casa – dije, sacando mi celular para avisarle a Ester.
- ¿Una radio a pilas?
- No, papá, esto es un teléfono, con él se puede llamar hasta Estados Unidos o Europa. Espérame y te lo explico.
- Ester, ¿Cómo te sientes?
- Que bueno, me voy a demorar un poco, me encontré con un amigo que no veía hace años.
- No, no lo conoces, probablemente lo lleve para allá.
- No sé, no mucho rato, cualquier cosa, llámame. Chao.
- ¿Eso es un teléfono? Me estás payaseando.
- Me escuchaste hablar ¿no?
- ¡Chutacai!

miércoles, mayo 20, 2009

Carlos Paul

¡FELIZ CUMPLEAÑOS ENTRAÑABLE AMIGO!
Que la pases muy bien junto a tu familia y prepara alguna canción para la convivencia. Tienes que acompañar al Toño.

Un abrazo

Sergio.

martes, mayo 19, 2009



Que sea un hermoso dia ,que tengan fuerzas para pararse despues de comer y tomar. Difruten y bailen refalosa, cuecas, samba y mas.......................
Con una sana envidia,por no estar alli. los estare tratando de visitar en un vuelo sobre Santiago
Sin embargo les digo, que mis ojos del alma los siguen viendo como jovenes de 16 a 18 años ,mi alma sigue con esa edad, por eso aun consigo volar.
Un super asadito que lo pasen super bien
La vida es muy bella, para vivirla solo en lagrimas ,por los que van callendo
Hoy cumpliamos con mi flaca 39 años de matrimonio ,
Como fueron super hermosos, no tengo mas nada que llorar, solo la subire en mis hombros y con ella saldre a volar por el tiempo y los recuerdos. Con mucho amor fernando.

lunes, mayo 18, 2009

Ta bueno el Blog

Hacía mucho tiempo que no andaba por aquí.Mañana con tiempo de calidad voy a leer todo. Quise poner un encale como homenaje a Benedetti pero me chingué, No admitio algún rlh o no se que Ch......, perdón toy grosera a esta hora. Felicitaciones a los persevereantes, seguro que el Flaco y el gran Luchino han mantenido el fuego. Ta bueno Abrazo a todos. Prepárate Carlitos, vienen abrazos en camino. Vas a estar un año mas sabio. El 30 de mayo, convivencia. Tienen que asistir todos. Tiene que ser bailable, muy bailable. Si no movemos el esqueleto nos vamos a poner viejos María Inés

sábado, mayo 16, 2009

SEGUNDA PARTE MI PADRE

- Está bien, báñate como quieras, ojala que aparezcan los pacos y te tomen preso.
- Gracias hijo, no esperaba menos de ti. ¿Quién te hizo tan complicado y putijunto, o sea pusilánime, que es lo mismo? Mira, imagina que tú vuelves después de cincuenta años y te encuentras con un hijo viejo y miedoso, incapaz de mostrar el culo, incapaz de entender la muerte y seguramente tampoco la vida.
- ¿Y viniste a enseñarme a vivir, no crees que es un poco tarde?
- No sé, no sé a qué vine, pero ¿tú crees que necesitas de una ayudita?
Tomó carrera y se lanzó a las olas, salió tiritando.
- ¡Por la Mierda el agua helada! Se me había olvidado.
Se sentó sobre la arena - Me fumaría un pucho – musitó entre tiritones, cruzando los brazos sobre el tórax de costillas escuálidas para entrar en calor. Me saqué el chaleco y se lo pasé – Parece que no eras tan machito, después de todo.
Me miró sonriendo, pero no dijo nada, aunque igual se puso el chaleco.
- Creo que por aquí cerca venden cigarrillos, ya que es lo único que te preocupa; te voy a contar que han sacado hace poco una ley que prohíbe fumar en lugares públicos, no aquí en la playa, pero en los restoranes y oficinas.
- Estarán locos
- No, no lo están, tu humo termino aspirándolo yo y los demás y bien sabes que produce cáncer.
- ¿Y? De algo se tiene uno que morir, ¿has visto a un muerto arrepentido?
- Claro que no, tú eres el único muerto que conozco.
- Bueno, pensándolo bien, yo tampoco lo sé, quizás alguno que se quedó con algo sin hacer, pero por fumar, honestamente, no lo creo.
- Cuéntame como es el cielo?
- Yo no he dicho que estoy en el cielo
- ¿Y dónde estás entonces?
- Que sé yo, nadie me lo ha aclarado, o tú crees que uno se muere y hay una comisión esperándote y te dicen bienvenido al Cielo, que usted fue un buen hombre, etc, etc.
- Bueno, yo nunca he sido creyente, que eso lo saqué de ti, y siempre pensé que uno se moría y se acabó, pero ahora, con esto que tú aparezcas, ¿Qué crees que piense?
- Yo tampoco lo sé, la verdad es que te mentí un poco, mejor dicho, te quise hacer una broma y no lo entendiste, que por pedir algo tan simple como unos cigarrillos me dejaron venir, como si hubiese ganado un concurso, no es cierto, sólo sé que estoy aquí, y tú que sé yo por qué te apareciste, justo ahora, ¿Todavía estás viviendo en San Antonio?
- No, en Santiago, vinimos con la Ester por el fin de semana, yo me arranqué un rato porque me siento agotado, ella está mal, cada día peor, le queda poco, a lo más un par de meses de vida.
- ¿Tu mujer, no? ¿Qué le pasa?
- Tiene cáncer, diseminado, en los huesos, en el cerebro, por todas partes, tuve que aprender a colocarle las inyecciones de calmantes. Por eso salí a tomar un poco de aire.
- ¿Y fumaba?
. No, papá, no fumaba, nunca ha fumado, es un tumor de la mama.
- ¿Viste?
- Qué, ¿Crees acaso que la única cagada que te mandaste en la vida fue fumar? Mira, que me faltan dedos en las manos para contarlas. ¿Se te olvidó cuando nos dejaste por una mina? Estuviste como tres meses desaparecido. Te lo voy a contar con pelos y señales, porque nunca se me ha olvidado, toda la familia arranchada donde la abuela, yo tendría cinco, pero lo recuerdo clarito, la abuela nunca quiso a mamá y la reprochaba como si fuera la culpable de tu ausencia. Una noche me dejaron acostado, con la luz encendida, en esa casa donde los techos eran tan altos colgaba de un largo cordón una ampolleta solitaria, además que en esa época la luz que emitían era escasa, amarillenta, como mortecina; mamá lloraba en el salón, y tu madre la increpaba - una mujer debe saber mantener a su marido a su lado - algo así le decía. De algún modo esa escena me marcó, nunca he podido quedarme dormido con una luz encendida, hasta el día de hoy, si ello ocurre, de inmediato aparece el recuerdo.
- La vida tiene tantos matices, cualquier explicación probablemente no la entenderías.
- Te acuerdas cuando me llevabas los veranos en tus viajes de vendedor de libros, estuviste varios años trabajando en eso para las vacaciones. Ahora te lo voy a decir, me angustiaba cuando te bajabas en todas las estaciones y el tren partía y tú recién regresabas al carro una hora más tarde, porque te habías quedado conversando con alguien. Yo me pasaba toda clase de películas, que no habías alcanzado a subir, que tendría que pedir ayuda, que no tenía dinero, que sé yo.
- ¡Oye! ¿No querrás ahora que te pida perdón?
- No, supongo que no, pero es bueno que te lo haya dicho, siempre me lo tuve guardado, yo sé que no te dabas ni cuenta, todo era así en ese tiempo, nosotros como que crecíamos solos, jugando en las calles, jamás los padres iban a reuniones del colegio, tampoco nos ayudaban con las tareas y eso que tú que eras profesor, pero tampoco fuiste diferente.
- Espera, no sé como será ahora, uno lo hacía lo mejor que podía. Nuestra infancia fue mucho más dura, tú no tuviste que trabajar a los diez años como yo, para la Crisis del 31 tuve que hacer cola para alcanzar a comer en las ollas comunes y después con el sueldo de mierda que tenemos los profesores, tener que mantener una familia y tratar que la pobreza no se note, ¿Por qué crees que tenía que vender libros en los veranos? ¿Tú crees que a nosotros nos celebraban los cumpleaños o nos regalaban algo para Navidad? Éramos nueve hermanos, yo fui el único que sacó una profesión.
- Párale, ese cuento ya lo conozco de memoria, que estudiaste de noche y en el día trabajabas en el Diario Ilustrado, no sé cuantas veces me lo has contado.
- Está bien, pero yo creo que es una explicación, cuando la vida lo ha tratado con dureza, ello le moldea el carácter, y uno cree que todo el mundo debe ser igual.
Se paró, se puso los pantalones y unos zapatos con cordones que se veían sumamente gastados, zapatos de pobre, pensé con un poco de tristeza.
- Comprenderás que ando sin dinero, espero que me puedas facilitar algunos pesitos, aunque sea para puchos.
- Sí, por aquí cerca venden.
- ¿Crees tú que podríamos ir al lugar del que te hablé? Bueno, si es que existe.
- En 1985, entre paréntesis estamos en el 2006, siglo 21, tercer milenio, sigo, el 85 hubo un terremoto aquí, mucha construcción antigua se vino abajo, del puerto no quedó nada, las tremendas grúas se cayeron, así es que espero que tu boliche se haya salvado.
No era cerca, caminamos varias cuadras. El lo hacía mucho más rápido. De pronto tomó carrera y le dio un puntapié a una piedra de la vereda, salió corriendo tras ella y la siguió golpeando, haciendo zigzag por más de media cuadra, mientras murmuraba para si como si estuviera transmitiendo un partido de fútbol. Me esperó en la esquina, me miró con una sonrisa –En el Liceo siempre me jugaba una pichanga con los muchachos más grandes, sabes, no era malo, claro que los desgraciados se aprovechaban para patearme de lo lindo, tú sabes el profe de matemáticas siempre era el más odiado, no sé por qué en este país seremos tan malos para las matemáticas, supongo que para el fútbol seguimos igual, podridos de malos, me acuerdo que para el 54 ó 55, algo así, fui a ver la final de un Sudamericano, jugábamos con Argentina, quedó una tremenda embarrada, con varios muertos cuando el público que quería comprar entradas botó las rejas, logré quedar sentado en las escalinatas, y para que te digo, perdimos uno por cero.
- Ese cuento me lo sé de memoria, supongo que tú ahora no tienes porqué saber que ya lo conocía.
No le gustó mi interrupción y seguimos andando en silencio. A ratos parecía desorientado, aunque aclaró que estaba todo igual, igual de pobre y viejo, sólo los automóviles le llamaban la atención – ¿Todavía fabrican Citronetas? – preguntó con una nostalgia que le brillaba en los ojos -¿Te acuerdas de nuestra Citro? Harto noble, ¡Oye! La cabaña de Leída ¿existe todavía?
- Sí, existe, no se puede vender tampoco, pues legalmente nunca fue tuya, hay un lío de posesión efectiva que no tiene solución, a menos que a los nueve hermanitos se les ocurra aparecerse y vayan todos juntos a una notaría.
CONTINUARA

domingo, mayo 10, 2009

mi padre

- ¿Verdad que tenemos una presidenta mujer?
- Sí.
Mi padre se murió hace casi 50 años y lo único que se le ocurre preguntarme es por la presidenta, no es lo que uno se esperaría. Ni siquiera nos dimos un abrazo. Después de tanto tiempo somos como dos desconocidos.
Lo recordaba discretamente calvo, casi sin canas, con una risa que a menudo le cortaba la respiración, flaco y con un pucho siempre en los labios, lo que terminó por matarlo. Se reía ji, ji, ji, o sea terminado en I, porque hay otras risas (abiertas dirían los líricos) que son ja, ja, ja., y las del viejo de pascuas que son en O, en fin, lo miraba y como el asunto no tenía para mí ninguna lógica, sólo lo seguía mirando sin salir del asombro. Estaba igual como partió, flaco - en los huesos - se decía antiguamente; parece que donde estuvo todos estos años no se engorda, capaz que ni se coma, bueno, estas son sólo elucubraciones porque de eso no sé nada y además nunca me importó mucho el más allá. Lo más cómico es que yo me vea mucho mayor que él, después de todo tengo sesenta y tantos y él se fue bastante joven.
Lleva una camisa escocesa, y mientras yo lo sigo lentamente por la playa, se detiene mirando el mar, alza los brazos rítmicamente y aspira a grandes bocanadas, como si quisiera tragarse el aire, además haciendo mucho ruido en cada aspiración - Les pedí que me incineraran y tiraran las cenizas al mar, nunca lo hicieron - No sonaban a reproche sus palabras, más bien a desilusión, supongo que no habrá vuelto para reclamar por eso.
Traté de rememorar, no por buscar explicaciones, estas cosas son siempre difíciles y los moribundos se sienten, quizás por qué, con derecho a pedir leseras, parece que la cosa es complicarle la vida a los vivos, como el famoso cuento de que si me muero en Madrid que me entierren en Barcelona. Claro, ahora lo recuerdo, él dejó un carta con su última voluntad y deseos: que la cabaña de Leída no se vendiera nunca, y eso un fue una buena corazonada, ya que nos sirvió para esconder a varios en tiempos de la dictadura, pero también para que me tomaran preso; que mi hermana menor no se casara con el que obviamente se casó y entre otras peticiones el asuntito ese de las cenizas. No me pareció atingente ni cortés decirle que era de un costo no despreciable para nosotros en ese momento.
Se sentó en la arena - ¿Tienes un cigarrillo? -
- No fumo.
Papá, le iba a decir, pero no me salió la palabra. En medio siglo se pierde la costumbre.
- Me vas a tener que comprar, que sin el vicio yo no funciono, además que fue lo único que exigí para volver, y quizás por lo insignificante de mi petición fui el elegido, que si supieras lo que demandaban los otros, te mueres. “Cabaña especial”, si se puede.
Me largue a reír. Nunca me había percatado que también me reía con I, como mi padre. Me miraba entre confundido y enojado, que nunca tuvo buen genio el Flaco, como le decían sus amigos, yo no, porque era muy niño.
- Cabañas, papá, ¿Dónde diablo estuviste? Hace mil años que no se fabrican, sólo tabaco rubio, además con filtro.
- ¿Filtro?
- ¡Por Dios!, a ver ¿Tú cuándo te moriste?
- El 17 de Diciembre de 1958, hasta yo lo sé ¡Por la puta el hijo que me gasto!
Lo miré con simpatía, pero las fechas se olvidan, apuesto que él tampoco sabe cuando se murió su padre. Estaba sentado con las piernas cruzadas y los brazos sobre ellas. Me senté a su lado. Y puse mis manos en sus antebrazos. No estaba helado. No tenía porqué estarlo, pero eso de estar muerto uno lo asocia con el frío, los gusanos y hasta malos olores.
- ¿Estás con permiso, viniste para siempre, cuanto tiempo te vas a quedar?
- ¿Tú que crees, ya me quieres echar?
- ¡Oye, papá, no es nada de eso! Bueno, qué importa, es que estaba pensando que podría estar años poniéndote al día. No me vas a creer, pero siempre imaginé algo así, ¿Qué pasaría si un día volvieras, cómo te podría explicar como está de cambiado el mundo en que vivimos y hasta la posibilidad de vivir en otros mundos?
- ¿Y?
- ¿Y qué, no vas a querer que te cuente todo lo que te has perdido?
- ¿Estás muy apurado?
- En realidad no, pero no sabría por donde empezar, quizás si tú me fueras preguntando.
- ¿Y qué quieres que te pregunte?
- ¡Por Dios, Papá! No sé como tomarte, no recuerdo como eras antes, quizás siempre fuiste tan difícil, nunca tuvimos un diálogo de adultos, pero a mí se me ocurren de inmediato tantas cosas, yo supongo que empezaría preguntando por la familia.
- Bueno, ¿qué es de ellos?
- ¡Oye! Pero con más ganas, para que te crea que quieres saber, que no parezca una obligación.
- A ver, mejor te lo explico, no sé si quiero saber, me fui muy cansado de la vida, los últimos meses fueron un suplicio, lo único que quería era que todo terminara.
- Y entonces, ¿Por qué has regresado?
- Bueno es que ahora no me duele nada, en todo caso ese es otro cuento, no lo sé muy bien, aproveché una oportunidad, se puede decir, y aquí estoy, digamos que tenía cosas pendientes.
- Mamá murió hace como siete años.
- Bueno, que sus buenos años tendría ya, nadie es inmortal.
- Se había casado de nuevo.
- No me digas, ¿Cómo se llamaba el pelotudo de la ferretería, el negro cabeza de luche?
- No sé, no lo recuerdo, pero no fue con ése. Era un veterinario, un buen hombre, él se murió primero,
- O sea que la Olga se echó a dos maridos.
- Adrián Becerra, ¿te suena?
- No, para nada.
- La Andrea, La Andreíta se casó con José, que a ti nunca te cayó bien, un matrimonio estable, tuvieron tres chiquillos, y no sé cuantos nietos, buenos muchachos, todos universitarios. Y Jorge, bueno, hace años que no nos vemos, emigró a Suecia después del Golpe. Ha venido a Chile, pero no sé, está muy cambiado.
- ¿Y tú?
- Yo, ¿yo qué? Aquí estoy, vegetando. Creí que después de jubilarme sería capaz de escribir una novela, la novela del siglo ¿Te acuerdas del Martín Rivas inmerso en la revolución del 59.
- No del 51, el Motín fue en abril de 1851.
- Bueno, tú eres el profesor.
- Aquí con el Golpe tuvimos tanto material para una novela, pero no sé, no se ha dado, demasiado panfletario todo lo que se ha hecho. ¡Ah! Ya sé, me miras sin entender, pero es que uno se imagina que donde tú estás se sabe todo, se ve todo, pero parece que no es así. Hubo un golpe de estado el 73. El año 1973, supongo que ya te ubicas en las fechas. ¿Te acuerdas de Salvador Allende? Cuando tú votaste por Frei, ya estabas bien enfermo, yo tuve que acompañarte, Allende salió segundo por muy pocos votos, dejando a medio mundo asustado.
- No, no sé nada de este mundo, allá es, no sé explicarlo, no tengo colores, el tiempo está detenido, nada ocurre, no pasa nada, a nadie le intereso, soy como una molécula que forma parte de una inmensa roca, un ente inmutable.
- Pero acabas de decirme que tenías algo pendiente, o sea que algo te importaba.
- No sé, debe ser mentira.
- Pero estás aquí.
- Si, pero no tengo la más una puta idea para qué, ni qué debo o quiero hacer. Salvo fumar, sería rico un Cabañas especial, tenían un cinta de papel café como boquillera, ¿los recuerdas?
. - Sí, tú me pedías que te los guardara cuando viajábamos en el tren al Sur. Yo creo que lo hacías para probarme, pero nunca fumé. Bueno, de mi vida, te puedo decir que tengo, que tuve dos hijos, el mayor se murió en un accidente de lo más tonto, con un grupo de compañeros después de una fiesta, con un poco de trago, qué sé yo, chocaron y se dieron vuelta en el auto. Andrés que es el menor nunca ha madurado, lleva dos matrimonios, y dos chiquillos, uno con cada mujer, nunca puedo ver a mis nietos juntos.
- Yo no me quejo, nunca alcancé a conocer a mis nietos.
- Cosa tuya, tú te lo fumaste todo y nos dejaste, todos éramos niños, yo aún no cumplía los quince, y la Andrea andaba por los 18 supongo; debió suspender los estudios, y eso que en ese tiempo la universidad no se pagaba.
- ¿Me estás retando?
- Más o menos, sí, creo que tenemos derecho, económicamente quedamos pésimo, tu pensión de profesor nos alcanzaba para comer una semana. Lo del veterinario de mamá salvó la situación, era un buen tipo Para Jorge fue un verdadero padre, yo, bueno, para mí fue más difícil, estaba empezando a madurar y saberlo en la cama con mi madre me molestaba. La Andrea, en cambio optó por casarse, se fue de la casa y listo. ¿Quieres que te cuente otra cosita?
- ¿Te quieres reír de mí?, bueno ríete, nadie es perfecto, de ti no sé nada, pero es cosa de rascar un poquito por aquí y por allá para que salgan las yayas. Mejor cuéntame del mundo, en medio siglo siempre pasan muchas cosas, guerras, mal que mal yo me mamé dos guerras mundiales y la de Corea que tenía bastante mala cara.
- Bueno, guerras, así grandotas no, pero muchas guerras más pequeñas, a veces entre varios países, pero ahí no más. Los gringos son ahora amigos de los rusos, de los alemanes y hasta de los chinos, los únicos conflictivos son los árabes que además son ricos y tienen petróleo y en cuanto al resto del planeta, nadie los quiere mucho, pero los necesita. Es un jaleo complicado, tú sabes, ellos siempre tan poderosos e inteligentes se llevan jugando a la guerra y después no saben como salirse. Algún periodista los bautizó como el Imperio, eso porque actualmente no tienen ningún contrapeso, pueden imponer su voluntad por la fuerza en todo el mundo, además están felices de tener un emperador tan torpe como Nerón. Bueno ese es un buen resumen mundial de cincuenta años.
- Está bien, lo bueno, dos veces breve, ¿Era algo así, no?
- No, lo bueno, si breve, dos veces bueno.
- Salvo para el sexo
- No lo había pensado.
- ¿Y qué más?
- No me creerás, los norteamericanos llegaron hace años a la Luna con una nave, o sea un avión que viaja por el espacio.
- ¿Un disco volador?
- No, son como cohetes, ¿tú alcanzaste a conocer a Juri Gagarin?
- No, no sé quien es.
- No importa, quizás eso fue después, pero el Sputnik, ¿el satélite ruso?
- Sí, sí, como una pelota de fútbol que daba vueltas.
- Se han mandado naves a Marte y hasta más allá de Plutón. Pero lo más espectacular que te perdiste, debe ser la tele, me acuerdo que habíamos visto televisión cuando vino Perón, me llevaste a la calle Ahumada y había una en la vitrina, ¿Te acuerdas? Parece que en Falabella, Ahora todo se hace con la televisión, y todavía que es en colores, se ve mejor que las películas de tu tiempo, entonces cuando aterriza una de esas naves en Marte o en cualquier otro lado, uno lo puede ver por la tele, ¿Qué me dices?
- Sí, me gustaría verlo.
- Sí, y ¿qué más te gustaría ver?
- Mira aquí en San Antonio, en Barrancas mejor dicho, había un boliche pequeño, ahí me las pasaba a veces, no sé si tenía nombre siquiera, lo atendía una buena mujer, hasta me fiaba cuando andaba corto.
- ¿Y a tus hijos, a tus nietos?
- Bueno, puede ser, pero no vine para eso, ni siquiera los conozco a los nietos.
- ¿Y a mí, para qué me buscaste a mí?
- Yo no te busqué, no tengo idea por qué llegaste, además que casi no te reconozco, viejo, medio pelado y barrigón, ji, ji, ji.
- Me jodiste.
- Ji, ji, ji.
Se paró y empezó a correr por la playa, hacia el sur, hacia la primera roca, como la llaman los lugareños. Se lo veía liviano, lleno de vida, aunque parezca un desatino decirlo. Volvió después de unos minutos y empezó a sacarse la ropa.
- ¡Oye, papá te has vuelto loco! Ni siquiera sabes nadar, esta no es una playa para bañarse, al lado de las rocas hay una tremenda corriente, aquí todo el tiempo se ahoga la gente.
- No me hagas reír, ¿tú crees que uno se muere dos veces?
- Ya, ya, no he dicho nada, espero que no se te ocurra bañarte en pelotas.
- ¿Y qué tendría de malo, has visto por casualidad una bolsa de playa con mi traje de baño?
- Está bien, báñate como quieras, ojala que aparezcan los pacos y te tomen preso.
- Gracias hijo, no esperaba menos de ti. ¿Quién te hizo tan complicado y putijunto, o sea pusilánime, que es lo mismo? Mira, imagina que tú vuelves después de cincuenta años y te encuentras con un Hijo......................
Continuara

miércoles, mayo 06, 2009


Saludo , con esta foto a todas mis amigas de juventud , que fueron mis compañeras , que se hicieron mujeres , que lucharon en la vida y que sembraron desde su vientre con gran amor el futuro , Saludos en especial a las Madre solteras. les pido disculpas en nombre de los hombres que no supieron acompañarlas , o mil disculpas a las que quedaron viudas siendo aun jóvenes,
Pero hoy es para felicitarlas por el trabajo realizado,
Hoy es para saludarlas por SER MADRES.
se que pertenecemos a un grupo que va un poco en retirada , cuando me cuentan de las penurias y enfermedades , DE ALGUNOS DE NOSOTROS, solo allí recuerdo que el calendario paso raudo por la vida , todos ya abuelos , pero mis pupilas se niegan a vernos adultos mayores o mejor dichos viejos, aun conservan la fotos de ustedes en los 60, tal ves donde no los he vuelto a ver a tantos años.
Tengan un fuerte abrazo todas ustedes, valientes mujeres, amigas y compañeras.
Ojalá el retiro de nuestra generación sea lenta y en una hermosa marcha hacia el descanso y no como un ejercito vencido y corriendo a las prisas a un hospital, yo he corrido siempre de los lugares peligrosos , hoy prometo esperar la ultima hora sin arrancar y de frente, creo que cuando hemos vivido y tratado de hacer todo con amor, supongo que la hora final será suave y si no viva la morfina para los dolores.
En esta foto, de una Mujer boliviana con una indeleble sonrisa y con un mirada de felicidad con un orgullo desafiante . cargando su morral con la siembra del futuro. Diciéndonos ,YO SOY MAMA. un gigante abrazo y un beso en el dia de hoy Fernando Martinez